Hay cosas que ni yo misma entiendo, hay días para uno mismo, horas particulares, sonidos y silencios que salen para decirte: hoy, nunca, siempre, jamás.
Otrora quizá yo misma desprecie esos instantes, otrora deje de ser complicada, me aleje de la llama brillante que hiere mis jóvenes alas, y entonces vuelva a la tranquilidad de ese invierno azul que me llenaba de inspiración.
sábado, abril 23, 2005
lunes, abril 18, 2005
Destinos
Tendremos que ser dos cosas, y una a la vez, tendremos que estar; ir y venir, comernos entre nosotros y volvernos la sombra rebelde de las cosas que quizá, llamándonos amores nos llamásemos solitarios rotos; tendremos que llamarnos a gritos por nuestros nombres, para no confundirnos con esa careta implacable de lo que somos, sin cancelación alguna, para esa y algunas otras historias; No sé si tenga el tiempo una liturgia nueva que romper a nuestros oídos. Resbalas en la una trece, vertiginoso hacia la una y catorce, ojalá cayeras. Rompecabezas. Happy. Alba. Suéter. Letras. Tirano. Anillo. Oso. Luna. Noche.